Como jardinero que sirve en una casa rural, Awyn no deseaba nada más que días tranquilos junto con la hija de su señor, Marie. Un día, accidentalmente despertó a un demonio en una montaña cercana. Lo que dicha criatura deseaba era tenerlo como su sirviente para destruir el cielo y convertir este mundo en su jardín. Awyn obviamente declina la oferta...